No existe ninguna duda de que los conflictos dentro del equipo de trabajo pueden tener un impacto bastante negativo en el desempeño de una organización empresarial. Es decir, que cuando los miembros de los grupos de trabajo están en desacuerdo, es fácil que estos pierden interés en el trabajo, por lo que su productividad será menor y los resultados que obtiene la empresa son peores.
Si estos conflictos se mantienen en el tiempo, la empresa debe tomar ciertas decisiones para no entrar en un bucle de malos resultados continuos, que pueden conllevar un decrecimiento de la economía de la empresa.
Frente a estos conflictos negativos, las relaciones laborales saludables establecen un entorno mucho más sano y productivo con las que se obtienen resultados más positivos. Por este motivo, es importante que los líderes incorporen acciones específicas que ayuden a abordar y resolver los conflictos internos entre los miembros de los equipos para mejorar la productividad.
Esto puede involucrar la introducción de nuevas herramientas, como la escucha activa, la solución consensuada, la toma de turnos para hablar de manera ordenada, etc. De esta manera, los conflictos se manejan mucho mejor y el equipo podrá recuperar su productividad, logrando mejores resultados de forma conjunta. De manera que, si te preocupa cómo mejorar la productividad en el trabajo, te recomendamos leer este artículo para aprender cómo resolver y evitar conflictos en el entorno laboral de manera efectiva.
Pero, ¿qué es un conflicto laboral?
Aunque se habla mucho de conflictos laborales, conviene decir que lo que entendemos por conflicto va más allá de lo que imaginamos normalmente. Esto se debe a que se trata de un problema, disputa o desacuerdo que ocurre dentro del ambiente laboral y que, normalmente, se encuentra relacionado con las actividades que desempeñan los trabajadores. Como es de suponer, puede afectar negativamente al clima en el puesto de trabajo.
Lo más habitual es que estos conflictos tengan lugar entre personas, pero también se pueden dar entre una persona y el resto del grupo de trabajo o incluso entre distintos equipos. Creemos que es mejor ser consciente de ello para aprender a mejorar la productividad en cualquier organización.
¿Cómo mejorar la productividad en el trabajo?
Una de las maneras principales de mejorar la productividad en el entorno laboral es, precisamente, aprendiendo a resolver y evitar los conflictos de una manera efectiva. No existe una fórmula mágica ni específica para cada caso, pero entre nuestros consejos encontrarás algunas maneras de lograrlo.
No obstante, también debes tener en cuenta que estos problemas se pueden prevenir con antelación. Pero sí que es cierto que una vez se han producido, existen algunas maneras efectivas de resolverlos para que no vayan a más. Por este motivo, a continuación, te vamos a mostrar algunas maneras de hacerlo para mejorar los resultados de tu empresa.
Mantener la calma y la imparcialidad es fundamental
Sabemos que una situación de conflicto laboral puede ser muy estresante tanto para las partes implicadas como para el líder o persona mediadora. Por este motivo, salvo en casos extremos, la empresa no debe posicionarse a favor o en contra de ninguno de los empleados. Por ello, lo mejor es no alterarse y mantener la calma para que ambas partes se sientan comprendidas, ya que, en la mayoría de las ocasiones, ambas tendrán parte de razón y de culpa.
Fijar objetivos para resolver el conflicto
Tras el conflicto, es más que probable que el problema entre ambas partes no desaparezca de forma inmediata. Por ello, el líder debe definir objetivos que se vayan cumpliendo de manera gradual. Esto es posible lograrlo gracias a una serie de reuniones y conversaciones entre las partes. Por supuesto, fomentar la empatía con los compañeros es de vital importancia en estos casos, ya que es vital para que un empleado entienda la postura y los problemas del otro que han derivado en dicho conflicto.
Los miembros deben querer resolver el conflicto
Aquí debemos subrayar que ninguna de las medidas que toma la empresa para resolver o solucionar un conflicto puede tener ningún efecto si existe una o ambas partes que no están por la labor de encontrar una solución al problema. De lo contrario, éste sólo puede ir a más y enquistarse, empeorando las relaciones interpersonales y el clima general de la empresa. Por ello, el líder debe advertir que el hecho de no querer resolverlo, puede derivar en soluciones drásticas para el bien de la organización.
Evitar ataques personales
Cuando tiene lugar un conflicto dentro del equipo de trabajo, el ambiente se puede poner muy tenso. De hecho, en muchas ocasiones los miembros de un equipo pueden llegar a lanzar graves acusaciones e incluso descalificaciones personales. Por supuesto, en un grupo de trabajo, esta dinámica es intolerable, por lo que la persona que se encuentra como mediadora debe ofrecer un punto de vista más amplio.
De esta forma, ambas partes entienden que pueden estar equivocadas en unos aspectos y tener razón en otros. Por ello, es mejor tratar de rebajar el nivel de tensión que se da entre estas personas y tratar de resolver el conflicto en un ambiente más relajado y comunicativo.
No posponer demasiado tiempo la solución
Como hemos nombrado antes, lo mejor que puede hacerse para evitar que surjan conflictos personales dentro del equipo de trabajo es gracias a una buena prevención. Si el líder de la empresa o los responsables detectan que existe una dinámica que puede acabar generando problemas entre los empleados, lo mejor es atajarla lo antes posible para que el problema no llegue a hacerse patente.
Del mismo modo, los propios empleados también pueden anticiparse a los conflictos gracias a una correcta formación y a la detección de los problemas en el trabajo. Asimismo, cuando el conflicto ya ha estallado, debe resolverse lo antes posible para evitar generar frustración y desconfianza entre ambas partes, así como para evitar nuevos conflictos y no empeorar el ambiente laboral. Sin lugar a dudas, es una de las mejores maneras de mejorar la productividad.
Así que, para concluir, podemos decir que resolver conflictos en un equipo de trabajo es esencial para mantener la productividad y un ambiente laboral saludable. Los líderes y los mediadores desempeñan un papel fundamental al mantener la calma, definir objetivos y fomentar la empatía entre los miembros.
Sin embargo, la voluntad de resolver conflictos es crucial, por lo que se deben evitar lanzar ataques personales y abordar los problemas de la manera correcta para evitar que estos se agraven. Por este motivo, la resolución efectiva de conflictos es algo que debes tener muy en cuenta, ya que ayuda a mejorar el rendimiento y mantiene un ambiente laboral