Durante los últimos años se ha empezado a hablar, desde la disciplina de los Recursos Humanos, sobre la importancia de cultivar relaciones laborales sanas para las empresas. Sin embargo, a pesar de lo mucho que se habla de ello en la actualidad, es un tema que sigue generando muchas dudas, por ello, vamos a empezar este artículo haciéndonos una buena pregunta. ¿Qué son las relaciones laborales?
Para empezar por el principio, podemos decir que las relaciones laborales se tratan de vínculos o interacciones que se establecen entre los distintos individuos y grupos que existen dentro de una empresa y los que existen entre empresas y con otras entidades. A pesar de que muchas personas creen que únicamente se dan entre empleadores y empleados, en realidad, se da a todos los niveles, tanto en distintos niveles jerárquicos como entre los trabajadores del mismo rango.
Para ello, piensa que, cuando una persona entra a formar parte de cualquier empresa, para alcanzar sus objetivos, es necesario que trabaje junto con otros empleados del mismo nivel jerárquico, pero también de un nivel superior e incluso inferior, dependiendo del rango que tenga este nuevo empleado en la empresa.
Por este motivo, como vamos a ver más adelante, es muy importante para la empresa que las relaciones laborales sean sanas para que la misma goce de buena salud y obtenga, como mínimo, los beneficios esperados. Como veremos, tienen un impacto significativo en el ambiente de trabajo, en el rendimiento laboral y, por lo tanto, en la productividad de la empresa. Debido a ello, es importante que seas consciente de que se pueden dar diferentes tipos de relaciones laborales y te vamos a mostrar, a continuación, cuáles son.
¿Qué tipos de relaciones laborales existen?
En términos generales, podemos decir que existen dos tipos de relaciones laborales. El primer tipo depende del contrato que se firme y la segunda depende directamente del modelo de empresa de que se trate. No obstante, también debemos destacar que existen otros tipos de relaciones laborales dependiendo de distintos aspectos, ya que, desde que entras a formar parte de la empresa, estableces relaciones laborales a todos los niveles, tanto con tus compañeros de trabajo como con los superiores. Si quieres conocer en profundidad cada una de ellas, te recomendamos continuar con la lectura de este artículo.
¿Qué tipo de relaciones laborales puede tener una empresa según el contrato?
Una empresa puede establecer diferentes tipos de relaciones laborales según el tipo de contrato que se firme entre el empresario y el trabajador. Existen muchas modalidades contractuales que tienen características muy diferentes en cuanto a las tareas a realizar y a su duración. Entre ellas, podemos destacar el contrato de trabajo indefinido, el temporal y el de obra o servicio. Todos ellos ofrecen una relación de trabajo de subordinación del empleado respecto al empresario.
El contrato indefinido
El más frecuente de todos es el contrato a tiempo indeterminado, en el que la organización selecciona entre varios candidatos y elige a uno de ellos para cubrir una vacante de empleo para poder realizar las funciones necesarias sin un tiempo límite establecido. Ambos contraen obligaciones y unos derechos determinados. Entre ellos, el empleado tiene la obligación de cumplir con los horarios establecidos, realizar determinadas tareas y, además, hacerlo de manera competente.
Del mismo modo, también adquiere el derecho de recibir un salario por el trabajo realizado, pero también a disfrutar de vacaciones, a disfrutar de, como mínimo, de un día y medio de descanso ininterrumpido semanalmente o el derecho al cobro de las horas extraordinarias que realice, entre otros. Este contrato puede ser a tiempo parcial o completo y, como hemos comentado, su duración no queda definida en el tiempo. Asimismo, conviene destacar que este establece una relación laboral de dependencia del empleado/a respecto al empleador/a.
El contrato temporal
Se trata de un contrato, en términos generales, muy similar al anterior, pero que establece una duración determinada debido a que el objetivo del empleador es que el trabajador realice unas determinadas tareas durante un tiempo determinado. Puede utilizarse para cubrir un puesto por incapacidad temporal, para cubrir un puesto por vacaciones o para poder enfrentar una temporada con mayor carga de trabajo de lo habitual. Cuando termina el plazo establecido, se puede renovar o no y no puede durar más de 18 meses. Al igual que en el caso anterior, el empleado se encuentra en una relación laboral de dependencia respecto al empresario.
El contrato por obra o servicio
Es otro tipo de relación laboral en la que el empresario contrata a un empleado para realizar una obra o cubrir las necesidades de un determinado servicio. En esta relación, el empleado debe cumplir con sus obligaciones con un trabajo de calidad y en el plazo establecido. El empleado puede recibir un pago único, un salario mensual durante el tiempo que se encuentre ocupado con esta tarea. La relación laboral es también de dependencia, y esta se extingue al dar por finalizada la obra o servicio.
¿Cuáles son los tipos de relaciones laborales según el modelo de empresa?
Además de los tipos de relaciones laborales que hemos mencionado más arriba, dependiendo del contrato, también podemos distinguir otras según el modelo de empresa en el que se enmarquen. Por lo general, podemos encontrar dos modelos dependiendo de si la empresa es de cohete tradicional lo progresista. Ambas son distintas maneras de gestionar un negocio totalmente válidas y establecen relaciones laborales distintas con los empleados.
En primer lugar, podemos decir que el modelo tradicional se basa en una relación de jerarquía en la que existen distintos departamentos, secciones y cargos fijos. Por lo tanto, es una relación laboral entre uno o varios líderes y sus subordinados. En este modelo se puede generar una cierta desigualdad y falta de participación por parte de los trabajadores, ya que es más complicado que se sientan parte de la empresa y compartan el espíritu de equipo.
Por otro lado, el modelo de gestión progresista se basa en una mayor participación, implicación y colaboración entre los empleados de distintos rangos y los empleadores. En este caso, ponemos el foco en el trabajo en equipo y se le da una importancia crucial a la toma de decisiones de forma conjunta ya que el liderazgo no está tan marcado.
Esto puede ayudar a mejorar las relaciones laborales y ofrecer un ambiente de trabajo más sano y equilibrado, en el que es más sencillo que los empleados compartan el espíritu de trabajo y se sientan parte de la empresa. Como resultado, la eficiencia y la productividad se ven beneficiadas y, por lo tanto, la empresa mejora sus resultados. No obstante, para ambos tipos de relaciones laborales se pueden mejorar si apuestas por un team building de Viviendo del Cuento que te ayude a mejorar las carencias que existan en el equipo de trabajo de tu empresa.
¿Por qué es importante establecer relaciones laborales sanas?
Como hemos comentado más arriba, resulta fundamental que las empresas promuevan relaciones laborales sanas entre sus empleados para crear un buen ambiente de trabajo que repercuta positivamente en la productividad. Una buena manera de hacerlo es, sin lugar a dudas, gracias a la realización de un buen team building que mejore la comunicación y la colaboración entre los propios empleados y entre estos con el empleador o empleadores. Por lo tanto, resulta una buena forma de alcanzar objetivos en común y fomentar el compromiso y la motivación en el ámbito laboral
Ahora que conoces cuáles son los tipos de relaciones laborales, eres consciente de que una relación laboral sana también puede contribuir a una mayor satisfacción y bienestar de los empleados, lo que se traduce en que los buenos trabajadores no abandonen la empresa y se sientan identificados con los valores, la misión y los objetivos de dicha organización. Del mismo modo, al mejorar las relaciones laborales, en caso de que surjan conflictos, estos se pueden resolver de una manera mucho más calmada y satisfactoria para todos.
En conclusión, ahora que sabes qué tipo de relaciones laborales puede tener una empresa, sabes que pueden afectar de forma significativa al ambiente de trabajo y, por consiguiente, al rendimiento de los empleados, tanto de forma positiva como de forma negativa. Por este motivo, queremos destacar que es responsabilidad de las empresas promover relaciones sanas para mejorar el ambiente de trabajo e incrementar la productividad. Y esto, ¿cómo no? ¡Se puede conseguir con un team building como los que ofrecemos en Viviendo del Cuento!