La creatividad en el trabajo en equipo es una pieza fundamental para sacar adelante las ideas y encontrar soluciones ingeniosas ante cualquier eventualidad. Por su parte, la colaboración se hace imprescindible a la hora de efectuar un proyecto eficiente y encajar todas las piezas del puzle. Combinando las habilidades de unos y otros con estrategia se encontrará la manera de dar sentido al trabajo grupal, la verdadera forma de aprovecharlo al máximo.
Sin embargo, muchas empresas buscan mejorar esas cualidades en los equipos de trabajo. Algo que parece tan sencillo, se puede convertir en un lastre si no se consiguen tocar las teclas adecuadas. De hecho, el resultado puede llegar a ser el de un equipo con poca sintonía y un elevado grado de desmotivación.
¿Cómo potenciar estas facetas en las empresas?, ¿es posible mejorar el rendimiento de los equipos de trabajo? Por suerte, hay algunas técnicas que han mostrado eficiencia en este sentido y, a continuación, te las mostramos.
Pautas para maximizar la creatividad en equipos de trabajo
La creatividad y trabajo en equipo deben ir siempre de la mano. Definimos esta cualidad como la potestad de inventar o crear algo nuevo, y eso es lo que deben hacer los equipos de trabajo de una forma o de otra en cada uno de sus proyectos. Encontrar salidas para nuevos problemas, generar ideas innovadoras o proponer nuevos sistemas de organización: todo esto y más parte de la creación grupal.
Comúnmente se dice que la creatividad es algo innato, que se tiene o no se tiene. Sin embargo, hay ciertas pautas que pueden sacarla a relucir (especialmente cuando hablamos de los equipos de trabajo) y mejorar esta cualidad en el grupo. Veamos algunas de ellas:
Modelo de pensamiento expansivo
El pensamiento expansivo se conoce coloquialmente como “lluvia de ideas” y es un modelo de creación aplicable a todo tipo de sectores que fomenta esta faceta que tanto nos preocupa. Es muy sencillo de llevar a cabo, pues se trata de proponer un problema (en el sentido más amplio de la palabra) y dejar que todos los miembros del equipo cuenten todas las ideas de resolución que pasen por su cabeza, sin filtros. Generalmente, de estas experiencias suelen salir ideas innovadoras o conceptos que se convertirán en novedosos después de trabajar sobre ellos. Por supuesto, habrá que realizar un proceso posterior en el que se descarten o se acepten las propuestas, e incluso es posible combinar varias de ellas: el sumun de la creatividad.
Cultura de la creatividad
Es indispensable organizar la cultura de la empresa alrededor de la creatividad, de lo contrario estaremos pidiendo que los trabajadores superen un reto demasiado elevado. Esto puede significar una mayor flexibilidad en los horarios, encuentros entre el equipo más asiduos e incluso la creación de determinados espacios enfocados a la socialización. Salir de la rigidez permitirá que fluyan las ideas y se intercambien pensamientos.
Los ambientes
Una pauta que viene muy de la mano con la anterior. Es muy complicado sacar la creatividad interior en un ambiente poco propicio para ello, en una mesa gris llena de papeles o en una fría sala de reuniones junto al equipo. Es interesante dejar que los miembros del equipo tengan libertad para moverse, fluir por las instalaciones o, si es posible, salir a una zona exterior en determinados momentos. El entorno puede ser más inspirador y ayudar considerablemente a que los integrantes se suelten.
Técnicas para potenciar la colaboración en los equipos de trabajo
La creatividad en el trabajo en equipo tendrá que ir de la mano de una colaboración entre sus miembros. De nada sirve que cada uno de ellos aporte una idea y trabaje unilateralmente, creando un proyecto completamente desigual. Todos deben remar en la misma dirección y sacar provecho de sus diferentes cualidades.
Fomentar la colaboración en los equipos también es posible empleando diferentes técnicas. Veamos algunas de las más interesantes:
La forma de la comunicación
La buena comunicación va a promover que la colaboración entre los equipos sea eficiente, o que, al menos, exista. Para ello, es interesante proponer un estándar en el que se abran diferentes vías: el email, el teléfono, la comunicación presencial, el chat… Permitir que los miembros se expresen entre ellos con diferentes métodos va a crear un constante flujo de intercambio de información.
Fortalecimiento de vínculos
Fortalecer los vínculos entre los miembros del equipo será definitivo para que empiecen a colaborar más o que se sientan más cómodos haciéndolo. Esto se puede conseguir proponiendo actividades distendidas para los miembros de la empresa o creando sesiones afterwork determinado día de la semana.
Reconocimiento del trabajo
Cuando el equipo colabora y saca el trabajo adelante es importante resaltarlo. Parte de la falta de colaboración en los equipos puede ser la falta de motivación o interés, por ver que los esfuerzos no traen nada especialmente memorable y que, aunque no se esfuercen por unir fuerzas y crear sinergias, el trabajo y el salario siguen siendo iguales. La visión puede cambiar y consideran que este buen hacer trae recompensas, aunque sean de tipo emocional.
Actitud ejemplificante
Cuando los cargos superiores no colaboran, no se comunican y no hacen piña, pueden estar dando un mal ejemplo. Es interesante que los responsables se apoyen en otros miembros y adopten una actitud igualmente colaborativa para predicar con el ejemplo y tomarlo como parte de la cultura empresarial.